Los tapones se utilizan principalmente para cerrar los bordes de las aberturas de tuberías metálicas, mejorando su aspecto y ofreciendo funciones prácticas como la protección de los bordes y el sellado hermético al polvo. Fabricados en hierro resistente, son muy duraderos y están disponibles en tamaños adaptados al diámetro de las tuberías. También se ofrecen colores de superficie personalizables. Su uso está muy extendido en diversos accesorios de tubería, como dispositivos médicos, equipamiento deportivo, muebles y expositores, lo que los convierte en elementos funcionales indispensables.